El Sistema Municipal de Prevención y Atención de Desastres de Medellín, en su labor misional de promocionar la prevención de desastres a través de Comités Especializados; viene elaborando con su apoyo el ajuste y convalidación de los Planes de Emergencia de la zona de influencia de los COPADES.
En este orden de ideas, se propone la revisión y el ajuste de los contenidos del Plan de Emergencia; convalidando el contexto actual, ampliando los ejes propuestos, reflexionando sobre la necesidad de su implementación y el empoderamiento por parte de los sujetos de intervención de acuerdo a las tendencias y tensiones dinámicas del desarrollo que se da en la zona y la ciudad. Se busca obtener un Plan de Emergencia capaz de canalizar la acción de la participación ciudadana, la gestión publica y la voluntad política.
Además se hace necesario el fortalecimiento del COPADES alrededor del Plan de Emergencia y el diseño participativo de herramientas para su seguimiento y evaluación, para asegurar en lo posible su efectiva implementación y articulación a futuras políticas públicas en materia de prevención y atención de desastres del Municipio.
Para ello es importante comenzar con el reconocimiento de los recursos o potencialidades propias del sector, aquellas que están allí y que encuentran sus máximas expresiones en la solidaridad y la participación misma, las cuales en esta oportunidad deben retomarse para su inserción en todo el proceso de acompañamiento a la realización del Plan de Emergencia, su gestión e implementación.
En este orden de ideas, se propone la revisión y el ajuste de los contenidos del Plan de Emergencia; convalidando el contexto actual, ampliando los ejes propuestos, reflexionando sobre la necesidad de su implementación y el empoderamiento por parte de los sujetos de intervención de acuerdo a las tendencias y tensiones dinámicas del desarrollo que se da en la zona y la ciudad. Se busca obtener un Plan de Emergencia capaz de canalizar la acción de la participación ciudadana, la gestión publica y la voluntad política.
Además se hace necesario el fortalecimiento del COPADES alrededor del Plan de Emergencia y el diseño participativo de herramientas para su seguimiento y evaluación, para asegurar en lo posible su efectiva implementación y articulación a futuras políticas públicas en materia de prevención y atención de desastres del Municipio.
Para ello es importante comenzar con el reconocimiento de los recursos o potencialidades propias del sector, aquellas que están allí y que encuentran sus máximas expresiones en la solidaridad y la participación misma, las cuales en esta oportunidad deben retomarse para su inserción en todo el proceso de acompañamiento a la realización del Plan de Emergencia, su gestión e implementación.
El proceso participativo se entiende como una estrategia para:
• Democratizar la gestión del riesgo.
• Formar nuevos ciudadanos en la promoción de la prevención de desastres.
• Fortalecer las organizaciones.
• Reconocer las identidades territoriales.
• Construir comunidad.
Con este fin se exige la vinculación de los diferentes sectores y actores que de una u otra forma se ven involucrados en los asuntos de la gestión del riesgo. En ese ámbito no puede desligarse al Estado de sus responsabilidades sociales y de su papel relevante en la adopción de Planes de Emergencia.
Las viabilidades legales que hacen parte de este proceso participativo apuntan a la democratización de la sociedad, al incrementar los niveles de autonomía y mejoramiento de la calidad de vida; para ello se requiere del papel del Estado como garante de lo derechos.
Es precisamente el enfoque territorial con sus particularidades y los sectores poblacionales que dada la particularidad de sus necesidades, traen motivaciones especiales para un nuevo enfoque de la gestión del riesgo.
El desafío que se ha generado con el ejercicio real y efectivo de la gestión del riesgo del territorio en la ciudad, ha dejado como resultado dos grandes avances: el primero de ellos es una dinámica social y política en cuanto a la gestión integral del riego, que apenas comienza; el segundo resultado, es la formulación de lineamientos generales de prevención, a partir de la construcción y planeación del Plan de Emergencia de la zona de influencia del COPADES.
Su construcción se apoyó en la información diagnóstica existente sobre la territorialidad, en los informes de la Administración Municipal, los productos de los proceso anteriores y en la información recogida de las diversas actividades realizadas; el consenso se hizo con múltiples esfuerzos, con varias reuniones, talleres, debates, actividades de campo, las cuales arrojaron propuestas e iniciativas de toda índole, materializando un ejercicio de ajuste y convalidación.